En mi experiencia, he visto cometer este error a personas que están tomando el deporte por primera vez, incluso a amantes de la bicicleta con años de experiencia, sin embargo, es un tema que puede cambiar la experiencia del ciclismo de una manera inimaginable.
Cada vez que voy a rodar a Desierto de los Leones o al Ajusco es inevitable localizar al nuevo entusiasta del deporte, pues lleva el asiento hasta abajo y pedalea como acróbata de circo en un triciclo.
Pero ¿por qué siempre cometemos ese error al iniciar en el ciclismo? Bueno, la respuesta es fácil: una persona que no está acostumbrada a andar en bici tiende a bajar los pies en cualquier momento de inseguridad; esto lo hacen siempre desde la comodidad del asiento, es decir, sus pies tocan el suelo mientras aún están sentados en el asiento.
Cuando llevas más tiempo arriba de tu bici tienes la confianza suficiente para levantar el asiento hasta una altura tal, que tus pies no logran tocar el suelo cuando estás sentado en el asiento, y esta es la altura correcta del asiento pues el pedaleo es más eficiente. Esta altura te sacará de tu zona de seguridad. Cada vez que tengas un imprevisto y desees bajar las piernas no lograrás tocar el piso, primero deberás transferir tu peso a los pedales, pararte en ellos y posteriormente descender para hacer contacto con el piso.
Esta rutina lleva un poco de tiempo, sobre todo porque hay que llevar el movimiento al inconsciente para que podamos hacerlo sin pensarlo y así sintamos plena seguridad al levantar nuestro asiento.
Posteriormente, al sentirnos cómodos con la altura de nuestro asiento deberemos empezar a localizar el punto óptimo de distancia de pedaleo, el cual está definido por el largo de nuestras piernas. Es importante dar importancia a este punto pues será clave para evitar dolores en rodillas y baja eficiencia de pedaleo que se traduce en cansancio (no podrá explotar al 100% tus capacidades)
Para ponerlo en perspectiva, te invito a que sin tratar de ser muy exacto en esta mejora salgas a rodar por un rato y posteriormente subas el asiento algunos centímetros y verás cómo notas que tu pedaleo es mucho más ligero, avanzarás mucho más con memos esfuerzo y todo esto con apenas unos cuantos centímetros.
Te voy a proponer 3 formas para determinar la altura del asiento que irán de un consejo sencillo y fácil de ejecutar hasta el consejo más complejo y exacto:
- Al estar en tu bicicleta intenta llevar cualquier pie/pedal hasta la posición más baja, al llegar ahí pon tu talón sobre el pedal y fíjate qué posición tiene tu pie respecto a la horizontal
- Si tu punta apunta hacia el piso tendrás que bajar un poco tu asiento
- Si tu punta está en perfecta horizontal tendrás que bajar ligeramente tu asiento
- Si tu punta queda apuntando ligeramente hacia arriba (aproximadamente 5° estarás muy cerca de la posición ideal.
- Mide la altura de tu entrepierna. Esto lo puedes lograr al colocar un objeto entre tus piernas (por ejemplo, una escoba como si quisieras volar en ella) y tratar de subirla hasta que sientas una presión tal como la que sientes al subirte en tu bicicleta, de ahí, mantén tu escoba en horizontal y pide a alguien que mida del piso (con pies descalzos) hasta la parte superior de la escoba, esto será tu medición al 100%, la cual deberá ser multiplicada por 0.88 que es el 88% de la medida total. Esta medida deberá ser aplicada a tu asiento tomando como inicio la altura del asiento hacia el eje de tus bielas.
- Visita una tienda especializada para que te hagan un correcto ajuste de altura de asiento. Si eres una persona que invierte mucho en su performance conviene mucho hacer un FIT que es un estudio antropométrico que determina tus medidas físicas para después traducirlas en medidas a la bicicleta. El valor de este estudio ronda de los 400 a los 1,200 pesos según la tienda y zona.
Aun con estas técnicas siempre será importante el cómo te sientes sobre tu bicicleta, pudiendo haber ajustes menores posteriores.